Oliver Marcos
Coordinadora estatal de VIH-Sida. CESIDA.
E-mail de correspondencia: secretariogeneral@cesida.org
INTRODUCCIÓN
La calidad de vida de las personas con VIH está estrechamente ligada a los determinantes sociales de la salud, los cuales condicionan la prevención, el acceso a servicios sanitarios y el cuidado de la salud a lo largo de la cronificación de la infección. Esto hace que la respuesta al VIH deba poner su enfoque en dichos determinantes, permitiendo mejorar la comunicación entre profesionales y pacientes y prestando especial atención a los fenómenos que aumentan la vulnerabilidad de las personas, como ocurre con el ChemSex.
OBJETIVOS
Los objetivos de la ponencia son:
- Plantear un marco de atención a las personas con VIH a partir de los determinantes sociales de salud.
- Detectar los determinantes sociales de la salud que influyen en el cuidado de la salud de las personas con VIH.
- Definir el fenómeno del ChemSex y las causas que aumentan la vulnerabilidad frente al mismo.
- Proponer modelos de comunicación efectiva entre profesionales sanitarios y pacientes.
METODOLOGÍA
El marco teórico de la ponencia recoge información de diferentes estudios que abordan los determinantes sociales de la salud relacionados en la atención a personas con VIH, así como su impacto en la prevención de la infección. Se establece un enfoque común sobre qué es el ChemSex y cuáles son sus repercusiones en la salud sexual. Por último, se muestran algunos estudios que abordan la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes y las barreras presentes en dicha comunicación.
Este marco se ve complementado con la experiencia personal del ponente, un educador par que ejerce su labor dentro del Hospital Universitario de Salamanca. Dicha experiencia hace que haya acompañado a muchas personas con VIH a lo largo de las consultas y haya podido conocer diferentes situaciones y vivencias. Todos los supuestos planteados son ficticios, aunque los elementos abordados en cada uno de ellos son reales y han sido identificados dentro de las consultas de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Salamanca.
RESULTADOS PRESENTADOS
Se muestra cómo los determinantes sociales de la salud influyen en el riesgo de adquirir el VIH, en el acceso a cribados tempranos y a diagnósticos precoces, en el acceso a servicios sanitarios, en la adherencia al tratamiento, en el riesgo de morbilidad y de mortalidad relacionada con el sida y en el riesgo de transmisión del VIH a otras personas.
Estos factores, además de tener un profundo impacto en la salud, afectan de manera significativa a las personas con VIH. Se muestran diferentes casos de personas con VIH en los que los determinantes sociales marcan barreras de acceso a servicios sanitario o al cuidado de su salud: género, edad, nivel socioeconómico, identidad de género, orientación sexual, procesos migratorios, influencia cultural, creencias personales, …
El ChemSex se define como el uso intencional de sustancias psicoactivas antes o durante las relaciones sexuales para aumentar el deseo, la excitación y la duración de estas. Las personas que practican ChemSex se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad frente a la infección por VIH y el ChemSex suele conllevar prácticas de alto riesgo frente al VIH y otras ITS. Tener presente todo esto ayuda a entender que las personas que practican ChemSex asumen más riesgos en sus prácticas sexuales, tienen más dificultades para negociar sus prácticas sexuales, pueden desarrollar problemas de adicciones, tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental y experimentan efectos del ChemSex en su trabajo, familia, entorno cercano, etc. La influencia de las Apps, el significado cultural del ChemSex y la propia vivencia de la sexualidad son factores que influyen en que una persona pueda practicar ChemSex. Se debe garantizar una atención adecuada, no estigmatizante y que tenga en cuenta las competencias culturales asociadas al ChemSex.
Los circuitos que debe recorrer una persona para confirmar el diagnóstico de VIH y comenzar el tratamiento antirretroviral en ocasiones son demasiado largos y complejos, favoreciendo que se produzcan pérdidas en los mismos. Es fundamental simplificar los mecanismos de acceso a servicios sanitarios para personas con VIH o en riesgo de adquirir la infección. Además, se deben implementar mecanismos que hagan más efectiva la comunicación entre los profesionales sanitarios y los pacientes. Algunos estudios demuestran diferencias significativas entre la percepción de los profesionales sanitario y la propia percepción de los pacientes sobre otras comorbilidades asociadas a la infección.
CONCLUSIONES Y/O RECOMENDACIONES
La respuesta al VIH debe estar basada en un enfoque de derechos que tenga en cuenta los determinantes sociales de la salud como posibles barreras de la población para la prevención del VIH y el acceso a servicios sanitarios. Los circuitos de cuidado de la salud sexual deben ser accesibles para la población, gratuitos y que tengan en cuenta los componentes culturales, siguiendo los principios de la salud pública.
El ChemSex es un fenómeno que cada vez tiene un mayor impacto en la salud sexual y que debe abordarse desde una perspectiva integradora y potenciando la autonomía de la persona que lo practica. Es necesaria la formación en ChemSex para profesionales sanitarios de todos los niveles asistenciales, permitiendo su identificación y abordaje en todo el circuito y reduciendo las posibles consecuencias que esta práctica pueda tener en las personas que la practican.
La comunicación efectiva entre profesionales sanitarios y pacientes es un factor clave para mejorar el sistema continuo de atención a personas con VIH. Simplificar los circuitos de acceso, recoger información sobre comorbilidades y permitir que los pacientes tomen decisiones sobre el cuidado de su salud, mejora el cuidado y la comunicación y crea un sistema más efectivo, donde la figura del paciente experto adquiere un mayor protagonismo.
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