Autores: Jordi Casabona1,2 y Laura Fernández1,2
1 Centre d’Estudis Epidemiològics del VIH/ITS de Catalunya (CEEISCAT), Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPC), Badalona, Spain
2 CIBER Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Madrid, Spain
E-mail de contacto: jcasabona@iconcologia.net
RESUMEN
En nuestro contexto queda aún mucho recorrido para mejorar el diagnóstico precoz del VIH. Para ello hay que mejorar el rendimiento de los programas y servicios del VIH/ITS para incrementar el porcentaje de personas VIH positivas que saben que están infectadas. Los programas de cribado que se han mostrado más efectivos son aquellos que están dirigidos a poblaciones específicas de más riesgo. Deben centrarse los esfuerzos, por lo tanto, en los grupos de mayor riesgo de infección y en los programas de cribado fuera de los medios sanitarios (servicios de cribado anónimo y voluntario de base comunitaria [CAVBC]), que han mostrado su capacidad para llegar a estos grupos de mayor riesgo. En Europa se ha constatado la falta de una definición común para estas prácticas de cribado anónimo de base comunitaria, el desconocimiento por parte de las administraciones centrales y la falta de inclusión de esta estrategia en los planes nacionales. En Cataluña desde 1994 se monitoriza el número de pruebas realizadas en la red VIH-DEVO, una red de centros CAVCB. En base a esta experiencia en Cataluña, a través del proyecto europeo HIV-COBATEST, y posteriormente del EURO-HIV-EDAT, se ha establecido una red europea de centros CAVBC, la red COBATEST, que ha permitido la recogida de información estandarizada sobre la actividad de cribado del VIH de estos centros, para construir indicadores nucleares consensuados, que actualmente el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) está considerando para revisar la información sobre diagnóstico que se puede incluir en la Declaración de Dublín. En España hay poca tradición en salud comunitaria y en servicios integrados en la misma, y a pesar de que las ONG han contribuido en gran manera a extender y consolidar este tipo de servicios, aún queda margen para mejorar estos programas de cribado, incorporando actividades de acercamiento, las nuevas tecnologías diagnósticas y reforzando el enlace con los correspondientes servicios sanitarios.
